Las transiciones entre planos en la edición audiovisual
Montar/editar implica juntar planos
distintos, y la transición entre ambos puedes hacerla de varias maneras:
- Por corte: es la transición más utilizada ya que es la
que el público ha aprendido a aceptar como una forma de realidad visual. Se
trata de un cambio instantáneo de un plano a otro. Si se hace correctamente, el
espectador no es consciente.
Cuando el corte se hace visible, se le llama jump cut o salto por corte. Este corte rompe la continuidad fluida de la acción porque nos
percatamos de que ha habido un salto en la imagen. Así que por lo general es
recomendable evitarlo a no ser que sea un efecto deseado. De todos modos, con
la llegada de YouTube y la
proliferación de creaciones amateur,
el público se ha acostumbrado a que los
jump cut abunden y por tanto no molesten.
Este corto de Isabel Coixet está lleno de jump cuts, pero se trata de un efecto
buscado para darle un aspecto de entrevista callejera.
La
insoportable levedad del carrito de la compra. Isabel Coixet, 2004.
Duración: 3 minutos.
Si quisieras tapar esos saltos y otros errores, necesitarías contar con planos recurso o tomas de defensa. Consiste en grabar previamente otro tipo de
planos que podamos colocar allá donde nos sean útiles en montaje. Por ejemplo:
planos de escucha de los personajes con distintas expresiones, planos detalles
de sus manos, planos del entorno, etc. Esto te sacará de bastantes apuros. Una
estrategia útil es grabar estos planos, aprovechando los momentos de
preparación o cierre del rodaje.
Es conveniente que en ocasiones los cortes de la imagen no coincidan con
los cortes del sonido, en especial con los diálogos. Esto se llama encabalgamiento. De esta manera consigues que tu narración sea más
fluida.
La imagen y el sonido constituyen un tándem dependiente, de tal forma que
la continuidad de uno suaviza los cortes que se puedan producir en el otro. Si
los cortes de sonido e imagen son coincidentes, se produce un efecto de adición
que hace que el corte sea difícilmente disimulable. El corto Por activa y por pasiva del que te hablé en la anterior entrada está lleno de
encabalgamientos ¿te habías dado cuenta?.
Continuamos con los tipos de transición:
-
Por encadenado: es una transición gradual de plano a plano
que se consigue solapando las imágenes, y es percibida por el espectador. A
medida que el antiguo plano se va desdibujando, el nuevo se reafirma cada vez
más. Al ser una transición más visible, debe utilizarse con cuidado. Suele
emplearse en cambios de espacio o de tiempo.
- Por fundido: es una transición mediante un cambio
gradual de la imagen, hacia una imagen completamente negra o blanca
(desapareciendo progresivamente). El fundido también puede ser inverso: la
imagen aparece poco a poco desde una pantalla negra o blanca. Se utiliza para
separar de forma más marcada el tiempo y el espacio, y por eso suele ir al
principio o final de una escena, capítulo o acto.
- Por cortinilla: son
sustituciones de una imagen por otra mediante deslizamientos progresivos de
formas diversas (círculos, estrellas…). Habrás visto pocas en el cine ya que no
son bien recibidas por el publico: resultan muy artificiales y sacan al espectador de la historia. Sin
embargo en vídeos de YouTube son bastante
abundantes, así que todo dependerá del objetivo que te propongas con tu
proyecto audiovisual. Si apuestas por meter a la audiencia en tu narración: no
las uses. Si quieres experimentar con elementos expresivos: juega con todos los
efectos que quieras.
Es
importante que recuerdes que todas estas transiciones afectan también al
sonido, y no únicamente a la imagen. Por ejemplo, los fundidos pueden serte muy
útiles para que la aparición/desaparición de música no se perciba de forma
brusca, sino que lo haga paulatinamente.
Si te interesa indagar sobre las películas que mejor dominan el arte de la edición, aquí tienes la relación de
las ganadoras de un Oscar o un Goya al mejor montaje.
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