La importancia del encuadre.
Te
dedicas a la intervención socioeducativa y sabes que tu principal herramienta
de trabajo es la comunicación y por eso sueles prestar especial atención al uso
del lenguaje verbal y no verbal. Pero en tu proyecto audiovisual se te presenta
una forma diferente de expresarte y, por tanto, unos nuevos códigos
lingüísticos que debes conocer.
No
basta con tener una buena historia y las herramientas tecnológicas, sino que
debes decidir qué códigos emplearás para apoyar y reforzar aquello que
quieres contar.
Los códigos del
lenguaje audiovisual son una especie sistema de símbolos que se fueron
construyendo para ayudar al público a comprender los mensajes creados. Existen
por tanto una serie de convenciones que, si bien pueden romperse o modificarse,
garantizan un nivel adecuado de comprensión de las distintas narraciones.
Cada soporte mediático tiene a su vez sus códigos
específicos. La televisión por ejemplo emplea ritmos más acelerados que el cine
para evitar el cambio de canal. En Internet predominan los vídeos breves y con
montajes frenéticos que buscan engatusar al público en los primeros segundos. Y
el cine muestra enormes escenarios pensados en ser proyectados en grandes
pantallas.
Como espectadores que somos, nos resulta bastante
sencillo comprender estas convenciones que nos son tan
familiares. Pero si además queremos aprender a utilizarlos es necesario
conocerlos a fondo. Comencemos entonces por los códigos espaciales.
Los códigos espaciales:
Los
códigos espaciales hacen referencia a los elementos que utilizas para informar
a tus espectadores sobre el espacio donde transcurre la acción. Por tanto, con
las decisiones que tomes tienes la oportunidad de personalizar tu historia, de
mostrarla a través de tu mirada.
La
parte de la imagen que decides seleccionar para grabar es lo que se denomina el
encuadre. Encuadrando decides las
partes de la realidad que quieres mostrar: qué incluyes y qué dejas fuera. Por tanto, encuadrar es un acto subjetivo y depende de los intereses y la
mirada de quien encuadra. Encuadrar es intención, es punto de vista, es
ideología.
El punto de vista
La forma tangible que toma el encuadre es el plano. Se
dice que el plano es la unidad básica del lenguaje audiovisual ya que es el
fragmento comprendido entre dos cortes y tiene significado propio. De
modo que uno de los primeros elementos sobre los que debes decidir es cómo
quieres que sean tus planos, es decir, cómo quieres que los demás miren tu mirada.
No es lo mismo mirar como observadores
que como protagonistas. Esto en el cine
se denomina punto de vista objetivo y subjetivo respectivamente.
- El
plano objetivo es aquel que muestra
el punto de vista ideal para el espectador. La cámara se sitúa donde mejor se
ve la acción. Tus espectadores son observadores.
- El
plano subjetivo es aquel cuyo
encuadre coloca al espectador en la posición de un determinado personaje y nos
permite mirar la escena a través de sus ojos. Es una forma de integrarnos
dentro de la acción. Tus espectadores son protagonistas.
Una
misma historia puede contarse desde puntos de vista diferentes. Por ejemplo, puedes
contar el día a día de tu asociación con imágenes de distintas personas
realizando actividades en el centro (observando desde planos objetivos) o
puedes hacer el recorrido a través de los ojos de una persona que entra al
edificio, saluda a sus compañeros y habla con los profesionales (es decir, mirando
como protagonistas, desde el plano subjetivo).
Te
animo a que no te limites a un solo punto de vista y experimentes con los dos.
De hecho la mayoría de las películas combinan planos objetivos y subjetivos.
Por
ejemplo, una de las grandes virtudes del maestro del suspense Alfred Hitchcock
era precisamente saber combinar el uso de los puntos de vista para incrementar
la identificación con los personajes. Aquí tienes un fragmento de la película Encadenados (Notorious) de 1946, donde se observa muy bien esta habilidad (hasta
minuto 2):
Quizás hayas oído hablar también de la expresión plano-contraplano.
Hace referencia al clásico montaje que observamos en las películas cuando hay
una conversación. Consiste en mostrar la misma acción con los dos puntos de
vista complementarios; en este caso la mirada de cada uno de los dos personajes
que están hablando. Como habrás podido imaginar esto implica que grabes la misma
escena varias veces desde las distintas posiciones.
La escala de planos
Tu
mirada también puede tener un marco más abierto (planos generales, que muestren
aspectos más ambientales y descriptivos), o más cerrado (primeros planos y planos
detalle que destaquen elementos expresivos y psicológicos).
Existen
diferentes variaciones a la hora de clasificar los tipos de planos en función
del encuadre, pero te propongo esta que puede serte útil:
· Planos Generales:
- Gran Plano General:
abarca un gran escenario, un paisaje, una multitud, una ciudad... Lo más
importante es el entorno, por lo que tiene un valor descriptivo. Por ello se
utilizan mucho como inicio o cierre de secuencias. También puede adquirir un
valor dramático, por ejemplo para destacar la soledad o la pequeñez del
personaje. Debes tener en cuenta que, si el destino final va a ser un
dispositivo móvil o un vídeo de una web, las imágenes serán mucho más pequeñas
y pueden no distinguirse los objetos.
- Plano General:
presenta a los personajes de cuerpo entero y muestra el entorno que les rodea.
La persona ocupa aproximadamente 1/3 de la imagen. Integra a los personajes en
su ambiente y ayuda a situar la acción.
- Plano
Entero o Plano Figura: plano de
cuerpo entero, desde la cabeza a los pies.
- Plano Americano
o Plano 3/4: comprende desde la cabeza
hasta las rodillas. Tiene su origen en el género del western, porque permitía mostrar al
personaje con su arma.
- Plano Conjunto:
es el encuadre donde aparece un personaje con otro u otros.
· Planos Medios:
- Plano Medio:
corta por debajo de la cintura. Es el plano de conversación, ya que se corresponde con la distancia de relación
personal.
- Plano Medio Corto:
el plano corta por encima de la cintura (mitad del torso). Aísla más a la
figura para centrar en ella mayor atención y restar importancia al contexto.
· Planos Cortos:
- Primer Plano:
recoge el rostro y los hombros. Ayuda a acercarnos a los aspectos más
psicológicos del personaje.
- Primer Plano Corto:
la cabeza (¡casi podemos oír sus pensamientos!).
- Primerísimo Primer Plano:
normalmente, de la mitad de la frente a la mitad del mentón. También llamado plano
italiano, porque las películas del spaguetti western lo usaban mucho para incrementar la tensión entre los personajes.
- Plano Detalle:
se recoge un detalle aislado, como una parte del cuerpo (mano, boca, ojo…) o un
objeto al que queremos dar relevancia (un vaso, una llave, un reloj…).
En
este cuadro, Homer Simpson te resume la clasificación de los tipos de plano en
función del tamaño del campo:
Escala de planos (elaboración propia a partir de dibujos de Matt
Groening)
Como
ves, la elección del tamaño de plano te ayudará a definir tu mirada y por tanto
a enfatizar la idea que quieres transmitir. Vamos a imaginar un ejemplo:
En
tu centro educativo decidís hacer un lipdub
(vídeo musical realizado por un grupo de personas que sincronizan sus labios,
gestos y movimientos con una canción famosa).
Queréis
destacar los elementos más expresivos mediante el uso de distintos tamaños de
plano. Escogéis comenzar el vídeo con un plano detalle de unos labios cantando,
para generar intriga. Después pasáis a planos medios con distintos alumnos
interactuando y a planos generales que van dando pistas de dónde sucede la
acción. Finalmente termináis en un gran plano general que muestra la multitud
de todos los participantes unidos.
Cuanta mayor variedad de planos
registres, más rico será el resultado pero más complejo será el proceso de
montaje. En cualquier caso siempre es recomendable grabar la misma escena desde
distintos puntos de vista y en distintos tamaños de plano. También es una buena
costumbre grabar lo que se conoce como plano máster: un plano general de
toda la secuencia que te servirá de guía durante el montaje.
Por
último, recuerda que tus planos se verán afectados por la relación de aspecto con la que grabes. Con la llegada de la alta definición el estándar
más utilizado es el 16:9. Es un formato panorámico por lo que recuerda que
debes grabar siempre en horizontal. Fíjate también en los márgenes de seguridad
del visor de tu cámara, ya que puedes estar dejando fuera algo que crees que
aparece en la imagen.
Super interesante y práctico. Gracias
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