Proyectos audiovisuales para la prevención y promoción de la salud



Los proyectos de prevención y promoción de la salud recurren en numerosas ocasiones a las creaciones audiovisuales, fundamentalmente para la elaboración de campañas de sensibilización.

A pesar de ser un ámbito en el que acumulan una larga trayectoria con este tipo de experiencias, en mi opinión sigue siendo un reto pendiente mejorar los contenidos de estas campañas.

No es tarea fácil. Se abordan temas muy complejos, como las drogodependencias o la sexualidad, por lo que es muy difícil sintetizar los mensajes sin que acaben siendo ambiguos o incompletos.

El formato estrella suelen ser los spots o los cortometrajes dramáticos que terminan siendo productos de gran impacto emocional o con derroche de creatividad, pero en los que no se cumplen los criterios preventivos.

Proyectos adaptados a su audiencia:

En las estrategias de prevención un aspecto clave es definir la población a la que se dirigen, algo que enfatiza el National Institute on Drug Abuse (NIDA) desde que asumió la clasificación propuesta por Gordon (“An operational classification of disease prevention”, Gordon, R. 1987). 

Según Gordon, el tipo de intervención debe adecuarse en función de si se dirige a toda la población (prevención universal), a un subgrupo con mayor riesgo (prevención selectiva) o a personas que ya se encuentran en una situación problemática (prevención indicada).

Aquí es cuando empiezan a surgir las dudas. Si mi proyecto es de prevención universal: ¿a quiénes me estoy refiriendo con toda la población?, ¿qué historia puede ser interesante para un público tan amplio?, ¿podré elaborar mensajes que actúen de forma eficaz sobre cada una de esas personas a las que me dirijo?

Calma. Este tipo de dudas son normales, pero no deben paralizarte en tu guión y proceso de creación. Probablemente deberás adaptar tus exigencias, y plantearte objetivos más dirigidos a abrir una puerta a la reflexión o despertar interés en conocer más a fondo un tema.

Eso con respecto a proyectos de prevención universal. Pero si tu proyecto se dirige a poblaciones más concretas ¿es posible hacer prevención selectiva o indicada con formatos como los spots, cuya duración es breve y cuya difusión suele ser masiva? Es difícil, pero no imposible.
Veremos algunas experiencias que pueden servir de ejemplo. Pero debo reconocer que me resulta difícil mostrarte creaciones que me parezcan modélicas en esta materia.

En prevención universal abundan los vídeos en dos polos opuestos: los tremendistas  que buscan el miedo y se recrean en los peligros, y los que no dicen nada o lo poco que dicen está excesivamente edulcorado. Resultado: no conectan con el público y si lo hacen sólo generan impacto emocional o rechazo.

En prevención selectiva e indicada por lo general hay mayor esfuerzo en buscar esa conexión con sus destinatarios, pero acaban siendo historias poco realistas con personajes algo estereotipados. Además, los mensajes y diálogos utilizados acaban simplificando en exceso temáticas muy complejas y llenas de matices. Resultado: el publico no comparte el mensaje o no lo entiende.

De todos modos, las campañas de prevención selectiva en sus distintos formatos (vídeos, carteles, folletos, guías…) no deben entenderse como elementos aislados, sino que deben ser siempre un complemento de ayuda al trabajo desempeñado por profesionales en el marco de un proyecto concreto. Son, por tanto, recursos (y no estrategias) para la prevención.

Este vídeo es, en mi opinión, un buen ejemplo de recurso audiovisual para la prevención selectiva (en este caso dirigido a hombres gays que consumen sustancias en contextos asociados a relaciones sexuales):



Alcohol. Voluntarios de Stop Sida en colaboración con Energy Control. 2012. Duración: 2’50 minutos.

Como ves, no es un vídeo impactante ni creativo. Pero cumple su función: informar mediante mensajes adaptados a su audiencia, de los riesgos asociados al consumo de alcohol, así como de las opciones para disminuir dichos riesgos. Si ese es el objetivo ¿por qué complicarse con historias inverosímiles o con originales spots, pudiendo ser más efectivos los vídeos informativos?

Informar vs. Impactar

La organización Stop Sida desarrolla distintos programas de prevención del VIH dirigidos a colectivos específicos, como por ejemplo trabajadores sexuales. En ellos sus participantes son los protagonistas de las actuaciones, entre ellas las creaciones de audiovisuales.

El esquema de sus vídeos suele ser similar: personas hablando a cámara sobre riesgos de transmisión del VIH y estrategias para disminuirlos. Lo que cambian son sus protagonistas, que son quienes elaboran los mensajes y los adaptan a sus iguales.
Te muestro a continuación otro de sus vídeos, en este caso del proyecto Gay Latinos:



Cuidándonos en el desmadreVídeos informativos para la promoción de la salud sexual realizados desde y para hombres gays y bisexuales de origen latinoamericano. Stop Sida, 2012. Duración: 1’50 minutos.

Como ves, no hace falta obsesionarse con una creación audiovisual que derroche creatividad en su guión o cargada de imágenes impactantes. Un proyecto es rico no sólo por su producto, sino por todo el trabajo realizado en el proceso de creación.

Para elaborar los mensajes de estos vídeos informativos, sus protagonistas han reflexionado sobre ellos, los han hecho suyos y los han compartido con sus iguales. El resultado es mucho más poderoso que muchas de las campañas de sensibilización que conocemos, que son diseñadas por verdaderos talentos creativos pero donde no ha habido participación ni reflexión de sus protagonistas.

Vuelvo a insistir que en materia de prevención, los spots o campañas son sólo un elemento más dentro de toda una estrategia más amplia. El proyecto Gay Latinos, por ejemplo, cuenta además con una web informativa así como el apoyo del voluntariado y personal de Stop Sida


Prevención no es sólo “riesgos”:

Aunque las campañas de sensibilización sobre VIH y otras ITS (infecciones de transmisión sexual) sigan siendo muy necesarias, echo en falta otro tipo de mensajes no centrados en los peligros. No digo que haya que dejar de hablar de los riesgos y de las estrategias para evitarlos, pero necesitamos romper la asociación sexualidad=miedo.

Es cierto que el condón merece un papel destacado que no debemos obviar (y hay que seguir insistiendo en ello), pero prevenir es más que cubrir de látex a tu público. Cuando hago visionados largos de este tipo de vídeos acabo con sensación de que al final todo se resume en plastificar  un pene. Por eso me preocupa que tu audiencia pueda percibir tu proyecto como otro vídeo más de ponte condón.

Pero precisamente es aquí donde las creaciones audiovisuales pueden aportar mucho: ampliando visiones, cambiando el foco de atención, generando nuevas miradas…

Un ejemplo puede ser este videoclip creado en los talleres para jóvenes migrantes en el marco de un proyecto de prevención y promoción de la salud de ABD Asociación Bienestar y Desarrollo:




Sexualidad no solo es sexo. ABD Asociación Bienestar y Desarrollo, 2012. Duración: 4’30 minutos.

Si trabajas en el ámbito de la educación para la salud, tienes una excelente oportunidad para contribuir a enriquecer los proyectos de prevención con nuevas narrativas. Tu público está deseando que le cuentes otro tipo de historias en las que disfrutar y divertirse no conlleven peligros.

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