Otros usos de tus apps para tu proyecto audiovisual.


Con el desarrollo tecnológico de los smartphones y tablets y la aparición de millones de aplicaciones de todo tipo, se te presenta la oportunidad de dar rienda suelta a la creatividad en tu proyecto audiovisual de intervención socioeducativa.

En otra entrada te hablaré de aquellas que son específicas para el ámbito audiovisual, pero hoy quiero compartir contigo otros usos que puedes dar a algunas otras apps. 

De todas ellas te presento las tres que me parecen más interesantes:


Esta aplicación de mensajería para dispositivos móviles ha transformado nuestra forma de comunicarnos, al permitirnos chatear y enviar mensajes multimedia de forma gratuita (a excepción de la necesidad de tener tarifa de datos o acceso a WiFi).

El éxito de esta aplicación radica precisamente en esa facilidad para comunicarnos sin costes: podemos intercambiar fotos, videos, mensajes de audio y emoticonos o enviar nuestra posición geográfica, desde cualquier lugar y en tiempo real.
  
Una desventaja que tiene esta herramienta es que es inseparable de tu número de teléfono. Esto no sucede con otras aplicaciones que únicamente se vinculan a una cuenta de correo (pudiendo abrir tantas cuentas como necesites). Por ello las opciones del uso de WhatsApp para tu proyecto quedarán limitadas si no dispones de un terminal que no sea personal.

¿Y qué posibilidades tiene esta aplicación para tu proyecto? La mayor utilidad que le encuentro son los grupos de WhatsApp que permiten comunicaros varias personas a la vez y de este modo poder:

-      Establecer conversaciones para coordinaros y organizaros con mayor agilidad que con otras herramientas. Por ejemplo: “os recuerdo que quedamos mañana a las 9 en el IES”, “cambio de planes: la actriz se ha puesto mala”, “está chispeando, ¿qué hacemos si llueve?”...

-      Compartir fotografías en tiempo real. Tiene multitud de utilidades y agilizan mucho el trabajo. Por ejemplo: “¿qué os parece este vestuario?”, “¡mirad que parque más chulo para grabar!”, “¿cuál de estas fotos os gusta más para la difusión?”...

-      Hacer subgrupos de WhatsApp para no bombardear a mensajes.  Por ejemplo subgrupo de guionistas, de actores y actrices, de logística…
  
Existen ya proyectos que utilizan esta estrategia para comunicarse, por ejemplo, con la gente más joven. Es el caso del programa Asexora del Consejo de la Juventud de Asturias,  un servicio de asesoramiento sexológico donde las sexólogas también responden por WhatsApp.



En este vídeo lo explican:



Servicio Asexora Whatsapp. Conseyu Mocedá Principáu d'Asturies, 2012. Duración: 1’35 minutos.



Instagram es una aplicación para compartir fotos y cuya marca distintiva es la posibilidad de añadir efectos y filtros de los más diversos. Permite además compartir las fotos en diferentes redes sociales como TumblrFlickrTwitter y Facebook (este último compró la aplicación por mil millones de dólares). Además, recientemente el vídeo está cobrando especial protagonismo en esta red social.

Los usos que puedes dar a Instagram en tu proyecto son similares a los que te he comentado con el empleo de las fotografías en Flickr y Pinterest, añadiendo la rapidez y las opciones que proporcionan los dispositivos móviles.

Una gran ventaja: actualmente es una de las redes sociales más importantes con un perfil de público joven. Una desventaja: las fotos y vídeos solo pueden ser subidas desde tu dispositivo móvil.



Es cierto que Instagram está acabando con lo poco que queda de esta interesante red social, pero no puedo por ello dejar de defenderla. Vine es una red social que se basa en compartir vídeos de 6 segundos reproducidos en bucle (vídeos conocidos como vines). Nació en junio de 2012 y antes de que la aplicación fuera lanzada, fue adquirida por Twitter en octubre de ese mismo año. Sus principales características son:

-       Duración de 6 segundos (es la versión audiovisual de los 140 caracteres de Twitter). Esto obliga a los usuarios a sintetizar.

-       Imposibilidad de subir vídeos no realizados con la propia aplicación.

-       Edición en pantalla. Grabas mientras pulsas la pantalla.

-       Formato cuadrado, al igual que Instagram y en contra del imperio del formato panorámico (16:9).

-       Reproducción en bucle. Una vez que el vídeo está publicado, el resto de usuarios lo consumirán en bucle.    

-       Características habituales de una red social digital: puedes seguir a otras personas y podrán seguirte (followers), hay etiquetas o hashtags y menciones a otros usuarios.

Lo más atractivo de Vine es que obliga a sus usuarios a utilizar la creatividad para sintetizar, con técnicas narrativas como: las elipsis, la repetición, el stop-motion o las ilusiones ópticas. Es precisamente esta artesanía audiovisual lo que convierte a Vine en fuente de interesantes tendencias y experimentos.

La red se ha llenado de millones de historias de 6 segundos, muchas de ellas de los más divertidas y creativas. En esta página, Vine comparte los más memorables de su primer aniversario: 


De modo que te invito a que no descartes la idea de usar esta herramienta como parte de tu proyecto. Mira por ejemplo este vídeo donde se recopilan distintos vines (unos mejores que otros) realizados con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres:



Vines por un mundo sin violencia machista. VV.AA. 2013. Duración: 2’30 minutos.


Para terminar, quería compartir contigo un cortometraje creado de forma colectiva a través de Vine. Para ponerlo en marcha la empresa Airbnd difundió el guión a través de Twitter junto con las directrices para la grabación. Más de 750 creadores de distintos países enviaron sus vídeos. Finalmente se eligieron 42 vines procedentes de nueve países y este es el resultado:



Hollywood & Vines: The first short film made entirely of Vines. VV.AA. 2013. Duración: 4’30 minutos.

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